CREANDO… HÁBITOS DE ESTUDIO

CREANDO… HÁBITOS DE ESTUDIO

La tarea del maestro no solo debería ser enseñar lo  intelectual, sino, también se debería enseñar técnicas de estudio e incluso técnicas de relajación, muchas veces se olvida que uno  van a pasar muchas horas sentados frente a los libros por lo que es importante que se adopte una postura correcta para sentarse que evite dolores de espalda o de cabeza.

Es totalmente contraproducente estudiar tumbados en la cama o en el suelo, ya que son posturas que acaban cansando y cortan la concentración necesaria, además son incomodas si necesitamos tomar apuntes.

La postura correcta en la silla consiste en sentarnos con la columna bien recta de tal forma que toquemos el respaldo desde la cintura hasta los omóplatos. Si nuestra silla no tiene un refuerzo lumbar podemos utilizar un cojín en esa zona.

La silla debe tener una altura que permita poner los pies planos en el suelo con las piernas dobladas en ángulo recto.

La altura de la mesa deberá coincidir con la del estómago cuando estemos sentados. Así se consigue una postura adecuada de los brazos al reposar sobre el tablero de la mesa.

Postura correcta

Cabeza: ligeramente inclinada

Brazo: a lo largo del cuerpo

Antebrazo: ángulo recto con el brazo

Tronco: ángulo recto con el muslo

Muslo: ángulo recto con las piernas

Piernas: ángulo recto con el suelo

Pies: De plano sobre el suelo 

Características de la mesa de estudio

 Asiento: su altura debe ser igual a la longitud de tus piernas, medidas desde el suelo hasta la parte inferior del muslo. La anchura o fondo del asiento tendrá que adaptarse a la longitud de tus muslos cuando estás sentado en ángulo recto.

Mesa: La altura ha de coincidir con la de tu estómago; en ningún caso deberá ser más baja. La tabla de la mesa ha de ser plana o ligeramente inclinada hacia adelante.

Respaldo: debe llegar a la altura de tus omóplatos, procurando que sea de madera lisa y levemente inclinado hacia atrás, a fin de facilitar una posición de reposo.