El habito de la lectura se crea y se va
desarrollando desde niños, en la actualidad no es algo fuera de lo común que
debido a las nuevas tecnologías, como el Smart phone, las laptos, el ingreso y
acceso al internet así como la televisión, hace que el interés y gusto por la
lectura sea cada vez menor, no obstante esta característica es sumamente
importante desarrollarla ya que no solo predecirá el buen desarrollo y avance
del niño en el colegio y en las diferentes materias, sino que con ella se
desarrollaran habilidades como la imaginación, se ampliara el vocabulario y
existirá una mejor y más adecuada forma de expresarse y poderse relacionar en
grupo.
Esta es una de las razones por la que
psicólogos educadores y psicopedagogos realizan una serie de estudios dirigidos
al análisis de estrategias educativas que logren crear un real interés activo
del sujeto ante el aprendizaje y sobre básicamente el gusto de la lectura.
A continuación se dará una breve
recopilación de algunas de las mejores estrategias que se fueron desarrollando
para poder crear el gusto por la lectura tomando un enfoque dinámico y
divertido para la asimilación de la misma y posteriormente para el
perfeccionamiento.
En edades infantiles de aproximadamente
4 a 6 años de edad las estrategias irán dirigidas a asociar de manera visual el
concepto con el objeto algunos ejercicios son los siguientes.
Cuadernos de sonido. Cree un
alfabeto de imágenes con su hijo. Usar una perforadora de tres agujeros para
llenar una carpeta. Completa todo el alfabeto.
Notas desde el corazón. Haz que la lectura
se convierta en algo personal, escribiéndole a tu hijo mensajes divertidos y
que le brinden apoyo. Escribe notas para su hijo con palabras de aliento, como
por ejemplo: “Que tengas buen día”, “Te quiero mucho” y “Eres un hijo
fantástico escóndelas debajo de la almohada, ponlas en la bolsa del almuerzo.
Búsqueda de objetos. Convierte un popular
juego de fiestas en una verdadera aventura de lectura. una lista de cosas para
que tu hijo busque en la casa. Incluye objetos sencillos, tales como: Una
lata de vegetales que comience con la letra B, Establece un límite de tiempo y
ve cuantos elementos de la lista puede encontrar.
En esta etapa especialmente se trabaja
con recompensas tangibles o intangibles, ya cuando los usuarios tienen mas de 6
años los posibles ejercicios para trabajar son los siguientes.
Búsqueda del tesoro: Ayuda a tu hijo a
encontrar tesoros a través de la lectura. Esconde el tesoro o el premio en
algún lugar de la casa o en las cercanías. Escribe las instrucciones para
llegar a un lugar dentro de la casa en trozos de papel individuales y
escóndelos. Cada pista debe dirigir a tu hijo a otro escondite hasta que
finalmente encuentre el tesoro. Por ejemplo, dirige a tu hijo a la puerta del
refrigerador, donde está pegada la siguiente pista, “mira detrás de la silla
azul en el living”. La pista en la silla azul puede decir “Buen comienzo, mira
debajo de tu cama”. A medida que el vocabulario aumenta, coloca pistas más
difíciles.
Catálogo en tarjetas: Lleva un registro de
los libros que tu hijo vaya leyendo.Tu hijo puede hacer su propio catálogo con
tarjetas de 3” x 5” y una caja. Para cada libro que lea, haz que escriba el
título, el autor, un breve resumen del argumento y la evaluación en una
tarjeta; por ejemplo “este libro fue interesante porque…”, “Me divertí leyendo
sobre estos personajes porque …”, “Este libro fue muy difícil”, “Me hubiese
gustado que este libro fuera más largo”, etc. Para guardar estas tarjetas, tu
hijo puede decorar una caja incorporando temas de sus libros favoritos o cosas
sobre las cuales le gusta leer.
Música para leer. ¡La música puede
hacer que la lectura se parezca menos a una obligación y más a una diversión! Haz
que tu hijo lea los versos de su canción favorita (la mayoría de los discos
compactos tienen la letra escrita dentro del estuche). Lee los versos
nuevamente a medida que escucha y canta junto con la música. ¡Si alguien en su familia
toca un instrumento, compra libros en los que figura la letra y pídele a tu
hijo que los acompañe en una interpretación improvisada!
Algunos niños se benefician al escuchar
música cuando leen, comúnmente algo con poca letra, para no distraerlos. Música
como el jazz, la clásica e incluso la folk, pueden suministrar un sonido de
fondo rítmico y coherente, que puede mejorar la capacidad de concentración de
algunos niños.
Lee
libros de trabajo. Elige libros de trabajo (en oposición a los
libros para colorear) con ejercicios que ayudan a desarrollar las habilidades
de reconocimiento de letras. Busca clases que incluyen letras para dibujar,
colores, formas, palabras visuales o palabras que los niños deben ser capaces
de identificar a primera vista.
Creen
libros juntos. Haz que aprender a leer sea divertido con libros
hechos a mano. Dobla de dos a tres hojas de papel blanco por la mitad a lo
ancho. Fija las páginas con grapas en el borde doblado o las páginas centrales.
Inventa una historia y después escríbela en las páginas. Empieza poco a poco
con los lectores principiantes. Trata de hacer un libro del alfabeto, por
ejemplo, "A es para la manzana."
Haz que los niños hagan dibujos para acompañar la historia.
Diríjanse
a la biblioteca. Haz que el viaje a la biblioteca sea un evento.
Regístrate para todos los programas de aprendizaje apropiados para el
desarrollo en tu biblioteca local. Asiste a la hora del cuento o las reuniones
del club de libros o inscribe a tus hijos en un concurso de lectura de verano. Ayuda
a los niños a escoger los libros que puedan encontrar divertidos e
interesantes, pero asegúrate de hacer una selección que sea adecuada para
aprender a leer.
Aprende
con carteles. Haz que viajar sea una oportunidad para aprender
a leer las señales de tráfico. Desarrolla un divertido juego de detectar las
señales de alto o placas con ciertas vocales.
CON
DICCIONARIO Esconda el tesoro o el premio en algún lugar de la
casa o en MATERIALES necesarios las cercanías. Escriba las instrucciones para
llegar a un lugar dentro de la casa • Elementos para escribir • Un diccionario en
trozos de papel individuales y escóndalos.
Cada pista debe dirigir a su hijo • Bolígrafo o
lápiz para niños a otro escondite hasta que finalmente encuentre el tesoro. Por
ejemplo, dirija a su hijo a la puerta del refrigerador, donde está pegada la
siguiente pista, “mira INSTRUCCIONES: En un grupo, haga que una persona escoja
una palabra detrás de la silla azul en el living”. La pista en la silla azul
puede decir “Buen del diccionario sin decirle a nadie la definición. Comience
por la letra “A” .comienzo, mira debajo de tu cama”. A medida que el
vocabulario aumenta, Otra persona del grupo puede adivinar diciendo en voz
alta, escribiendo o coloque pistas más difíciles. Ilustrando lo que ellos
piensan que significa la misteriosa palabra y luego compartir la respuesta para
ver quién estuvo más cerca de la definición real de la palabra. Todos buscan
palabras por turnos, moviéndose por cada letra del alfabeto.
Fuente:
La lectura veloz es un instrumento muy importante y de gran ayuda al momento de realizar alguna actividad que sea referente en los estudios. Gracias a la práctica que se realiza, se aumenta la velocidad en la lectura y se puede ganar mucho tiempo para terminar de leer libros muy fácilmente.
Uno de los aspectos que ayuda a incrementar la velocidad lectora es el uso del cronometro porque se logra medir el nivel de velocidad y comprensión y establecerlo como punto de referencia para mejorar.
