Aún más razones para leer
En Citex “Talentos para
la Excelencia” insistimos siempre en la importancia de la lectura. Está claro
que tenemos razones de sobra para hacerlo, después de todo somos una Corporación
que incentiva la lectura y por medio de ello a desarrollar otras habilidades.
Pero también hablamos de cómo la ciencia descubre, de manera constante, que el
acto de leer es un proceso sorprendente que no hace más que proporcionarnos grandes
beneficios. El último avance en este sentido ha ocurrido (y está ocurriendo) en
la universidad estadounidense de Stanford, donde un grupo de profesionales
interdisciplinares se ha dedicado a estudiar la reacción de nuestro cerebro
cuando realiza dos tipos de lectura muy diferentes: la lectura apresurada y
superficial y lo que los académicos anglosajones denominan close reading, un
tipo de lectura concienzuda y profunda que presta atención a la técnica, al
fondo y a la forma.
Aunque el estudio en
cuestión comenzó como un análisis del fenómeno de la distracción, pronto se
concentró en los diferentes tipos de lectura al ver los resultados tan
llamativos que ofrecían las IRM (imágenes de resonancia magnética) al medir la
actividad del cerebro cuando los participantes leían de diferentes modos. Se
eligió como sujetos de prueba a estudiantes avanzados de literatura, por su
capacidad para cambiar con facilidad de un tipo de lectura a otro, y porque
tenían los conocimientos ideales para realizar lecturas complejas. Al realizar
este tipo de lectura profunda, se registró una actividad cerebral de lo más
interesante, que iba mucho más allá del uso de los circuitos de acción y placer
que esperaban encontrar. Ambas formas de enfrentarse a un texto producían
reacciones muy distintas que afectaban a partes distintas del cerebro, pero
ambas exigían una coordinación cognitiva de diferentes procesos y áreas del
cerebro que lo hacían trabajar de una manera espectacular, sobre todo, claro,
en el caso de la lectura compleja. Todavía están en una fase temprana del
estudio, pero parece que la enseñanza de lectura crítica y analítica podría
mejorar de manera importante las capacidades de concentración de un individuo y
crear procesos nuevos de pensamiento que de otro modo serían inconcebibles.
Está claro que los beneficios de este tipo de lectura compleja podrían
utilizarse para todo tipo de aplicaciones, lo que podría transformar de manera
significativa el campo de las Humanidades. No hay duda de que el cruce
interdisciplinar entre las ciencias del lenguaje y lo neurológico aporta una
visión mucho más completa de algo que se considera con frecuencia un campo de
conocimiento menor: la literatura.
En conclusión, nadie
duda de que una lectura superficial y sencilla es provechosa en muchos
sentidos, pero el tipo de actividad mental que se desarrolla con una lectura
atenta y trabajada va mucho más allá, lo que podría otorgarle un valor añadido
muy importante a los estudios de crítica y teoría literaria, por no hablar de
aquellos textos que exigen una atención y esmero especial, como es el caso de
la prosa densa y elaborada o de la buena poesía, por ejemplo. Acuérdate de
incluir algo complicado y trabajoso de vez en cuando en tu régimen de libros y
trabaja sobre ello: tu cerebro te lo agradecerá y mas aun aprovechando un
programa como el nuestro Leamerica
de Citex “Talentos para la Excelencia”.