viernes, 8 de febrero de 2013

¿Necesitas algunas razones para leer en 2013? ¡Aquí tenemos algunas!

Aún más razones para leer
En Citex “Talentos para la Excelencia” insistimos siempre en la importancia de la lectura. Está claro que tenemos razones de sobra para hacerlo, después de todo somos una Corporación que incentiva la lectura y por medio de ello a desarrollar otras habilidades. Pero también hablamos de cómo la ciencia descubre, de manera constante, que el acto de leer es un proceso sorprendente que no hace más que proporcionarnos grandes beneficios. El último avance en este sentido ha ocurrido (y está ocurriendo) en la universidad estadounidense de Stanford, donde un grupo de profesionales interdisciplinares se ha dedicado a estudiar la reacción de nuestro cerebro cuando realiza dos tipos de lectura muy diferentes: la lectura apresurada y superficial y lo que los académicos anglosajones denominan close reading, un tipo de lectura concienzuda y profunda que presta atención a la técnica, al fondo y a la forma.
Aunque el estudio en cuestión comenzó como un análisis del fenómeno de la distracción, pronto se concentró en los diferentes tipos de lectura al ver los resultados tan llamativos que ofrecían las IRM (imágenes de resonancia magnética) al medir la actividad del cerebro cuando los participantes leían de diferentes modos. Se eligió como sujetos de prueba a estudiantes avanzados de literatura, por su capacidad para cambiar con facilidad de un tipo de lectura a otro, y porque tenían los conocimientos ideales para realizar lecturas complejas. Al realizar este tipo de lectura profunda, se registró una actividad cerebral de lo más interesante, que iba mucho más allá del uso de los circuitos de acción y placer que esperaban encontrar. Ambas formas de enfrentarse a un texto producían reacciones muy distintas que afectaban a partes distintas del cerebro, pero ambas exigían una coordinación cognitiva de diferentes procesos y áreas del cerebro que lo hacían trabajar de una manera espectacular, sobre todo, claro, en el caso de la lectura compleja. Todavía están en una fase temprana del estudio, pero parece que la enseñanza de lectura crítica y analítica podría mejorar de manera importante las capacidades de concentración de un individuo y crear procesos nuevos de pensamiento que de otro modo serían inconcebibles. Está claro que los beneficios de este tipo de lectura compleja podrían utilizarse para todo tipo de aplicaciones, lo que podría transformar de manera significativa el campo de las Humanidades. No hay duda de que el cruce interdisciplinar entre las ciencias del lenguaje y lo neurológico aporta una visión mucho más completa de algo que se considera con frecuencia un campo de conocimiento menor: la literatura.
En conclusión, nadie duda de que una lectura superficial y sencilla es provechosa en muchos sentidos, pero el tipo de actividad mental que se desarrolla con una lectura atenta y trabajada va mucho más allá, lo que podría otorgarle un valor añadido muy importante a los estudios de crítica y teoría literaria, por no hablar de aquellos textos que exigen una atención y esmero especial, como es el caso de la prosa densa y elaborada o de la buena poesía, por ejemplo. Acuérdate de incluir algo complicado y trabajoso de vez en cuando en tu régimen de libros y trabaja sobre ello: tu cerebro te lo agradecerá y mas aun aprovechando un programa como el nuestro Leamerica de Citex “Talentos para la Excelencia”.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Las mujeres y los hombres toman decisiones distintas cuando están sometidos a estrés.‏


La toma de decisiones bajo presión

Múltiples estudios demuestran que el estrés afecta apreciablemente la toma de decisiones. Es más, los hombres y las mujeres responden al estrés de manera distinta.
Un estudio de la Universidad de California en el 2009 por Lighthall et al. nos da una visión general de cómo se manifiestan estas diferencias entre los sexos. Los investigadores inventaron un juego con globos para los 45 participantes, que fue realmente una evaluación de riesgo y recompensa camuflada. La meta era ganar la mayor cantidad de dinero inflando un globo, pero el riesgo de romperlo aumenta a medida que aumenta el volumen y el valor del globo.
En escenarios no estresantes, ambos sexos actuaron de modo parecido, pero cuando jugaron después de haber pasado por una situación estresante (tener las manos sumergidas en agua fría), cambiaron los resultados. Los hombres respondieron al estrés tomando más riesgos (12,5% más), mientras que las mujeres estresadas tomaron menos riesgos (21% menos).
¿Cómo se manifiesta este modelo de evitar riesgos en la vida real? Un estudio de la Universidad de California en Davis en el 2011 examinó una actividad más práctica—la inversión—con transacciones de alto riesgo. De entre 27 000 inversores, los hombres tenían 45% más transacciones en su cartera de acciones. El nivel alto de transacciones llevó a un peor rendimiento comparado con las inversoras femeninas.
Habrá que hacer más investigaciones para ver si estas diferencias aparecen en otras ocupaciones, pero la investigación de la Universidad de California en Davis es un principio interesante. Mientras los científicos aprenden acerca de los procesos involucrados en la toma de decisiones, existen pasos que usted puede tomar para asegurarse de que sus decisiones se tomen con claridad y con calma.
Debe pensar bien en las consecuencias antes de tomar una decisión. Recompénsese cuando escoge bien. Y trate de entrenarse con lecturas habituales con juegos de memoria y concentración como los que tiene nuestro programa Leamerica de Citex “Talentos para la Excelencia”contactase con nosotros.